miércoles, 30 de mayo de 2012

La vitamina D controla nuestros genes

La vitamina D que ingerimos en la dieta o que sintetizamos en la piel por efecto de la radiación solar es un potente regulador de nuestros genes. Un estudio publicado en la revista Cell Cycle ha encontrado un nuevo efecto de esta vitamina como regulador de histonas, unas proteínas que actúan como `soporte´ de nuestros genes.



La vitamina D no actúa directamente, sino que lo hace mediante una reacción en cadena. En primer lugar, el hígado la modifica ligeramente y se obtiene un nuevo compuesto llamado calcidiol, que es transportado por la sangre hasta el riñón, donde se convierte en calcitriol. Este derivado de la vitamina D llega a todas nuestra células y allí modula la velocidad de expresión de muchos genes diferentes, de forma que actúa como una hormona con efectos muy amplios.

Efectos sobre el organismo


La acción de la vitamina D sobre el organismo es un ejemplo de regulación epigenética, es decir, es un proceso por el que el ambiente en el que vivimos o las sustancias que ingerimos modifican nuestros genes y tienen consecuencias sobre el organismo. Los efectos finales de esta función de la vitamina D son muy variados en función del gen diana: por ejemplo, estudios previos han relacionado su acción con la protección frente a la esclerosis múltiple y en la defensa contra infecciones. Sin embargo, aún faltan por identificar muchos de los genes diana de la vitamina D y su función en el organismo.





SHEILA Y ABIGAIL

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