Un análisis de sangre podría diagnosticar la depresión.

En la actualidad se considera que aproximadamente un 70% de la población mundial sufrirá a lo largo de su vida algún tipo de trastorno mental. Entre los más frecuentes se encuentran los trastornos de ansiedad y las depresiones. Ambas enfermedades se encuentran rodeada de polémicas y su diagnóstico es complicado ya que hoy en día se basan en los síntomas del paciente dificultándose esta debido a la ausencia casi total de manifestaciones clínicas objetivas favoreciéndose así un estigma en el ámbito de los trastornos mentales. 

La Universidad de medicina de Northwestern ( http://www.feinberg.northwestern.edu/ ) ha realizado un exitoso estudio en el que 26 marcadores genéticos  presentes en la sangre podrían diagnosticar la depresión  mayor ( un trastorno común en adolescentes )

Para el estudio se analizó la sangre de 28 adolescentes , 14 de ellos con diagnóstico de depresión sin tratamiento y otros 14 a los que la depresión estaba asociado un trastorno de ansiedad. 

De los 26 marcadores analizados 11 de ellos discriminaban entre adolescentes deprimidos y los no deprimidos. Además, 18 de los 26 marcadores distinguían entre los pacientes con trastorno depresivo mayor y aquellos a los que estaba asociado un trastorno de ansiedad. 

Sorprendentemente ninguno de los adolescentes diagnosticados quiso seguir el tratamiento ofrecido debido al estigma que aún supone los trastornos depresivos y de ansiedad. 

Los avances en este campo podrían ayudar a evitar que estas enfermedades evolucionen a trastornos mayores ya que el hecho de que exista una condición más tácita y objetiva , como son los análisis de sangre, colaboraría a la eliminación del estigma social sobre los trastornos mentales.

Otros campos de la investigación actual se centran en el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) el cual se cree que un trastorno endocrino entre los niveles de oxitocina y serotonina están profundamente relacionados. 

Paulo J. Barroso Santos

1º LDCA